Algo que nos preocupa mucho, es mantener la piel de nuestro rostro hidratada y libre de impurezas o células muertas, por eso frecuentemente recurrimos al uso de mascarillas, ya sea para hidratar, exfoliar o para mantener tu piel en buenas condiciones y así evitar la aparición de granitos, acné e incluso arrugas.


Limpiar tu cara frecuentemente (lo más recomendable es hacerlo una vez al mes de manera profunda) hará que tu piel respire, algo que es fundamental para mantener la hidratación de la misma y que los poros no se obstruyan.

La gran desventaja de las mascarillas comerciales es que en su mayoría son costosas y pueden hasta llegar a irritar tu piel, debido a los perfumes que contienen.

He decidido traerte unas fabulosas ideas de mascarillas que puedes hacer en tu propia casa.

Mascarilla de leche con avena

La avena es un excelente exfoliante natural, usado en miles de recetas para la piel, como lo es en el caso de la cara y el mezclarlo con el lácteo, se convierte en un exfoliante-humectante que te limpiará y a la vez humectará el rostro.

Vas a necesitar :

• 5 cucharadas de avena
• 5 cucharadas de leche

Vas a mezclar ambos ingredientes hasta que se forme una especie de pasta que vas a aplicar con movimientos circulares, haciendo énfasis en la nariz y en la frente para posteriormente retirarla con agua tibia.

Mascarilla de yogurt con pepino

Infalible combinación cuando de belleza se trata; el pepino con sus propiedades antinflamatorias y astringentes en conjunto a las propiedades hidratantes que te proporcionan los lácteos.

Vas a necesitar :

• 1 pepino
• 1 yogurt

Vas a pelar el pepino y colocarlo en la licuadora picado en trozos con el yogurt, bates con unos cuantos minutos y luego lo aplicas en el rostro limpio y seco, dejándolo reposar por 20 minutos.

Mascarilla de arcilla verde con aceite de oliva y limón

El limón es muy famoso por sus propiedades quita manchas, que en conjunto al aceite de oliva, que es un excelente humectante y la arcilla verde para quitar impurezas, hacen una mascarilla 3 en 1, fácil y económica.

Vas a necesitar :

• 1 cucharada de arcilla verde
• ½ limón
• 1 cucharada de aceite de oliva

Exprime el zumo de medio limón y agrégalo a la arcilla con la cucharada de aceite de oliva hasta que se vuelva una pasta homogénea y aplícala en el rostro luego de bañarte, dejándola actuar por 15 minutos.