Todavía no llegan las vacaciones en la playa pero ya soñamos con un bronceado de fin de verano que nos da una tez soleada y luminosa para poder sacar nuestros vestidos más bonitos.

Se presentan entonces varias soluciones, del bronceador a las cápsulas y complementos alimenticios, pasando por las camas de bronceado.


Cuáles son realmente las ventajas ? Hay riesgos ? Te voy a hablar de todo lo que necesitas saber de las camas de bronceado.

Pros de las camas de bronceado

Populares en los centros de estética, las camas de bronceado te permiten tener un bronceado de verano todo el año, en teoría con rayos UV menos nocivos que los rayos uv de sol.

Se hizo tan popular desde unos años que hoy existen institutos de belleza que se especializan en camas de bronceado.

Consiste en acostarse en una cama dotada de lamparas que emiten rayos UV artificiales, para un tiempo más o menos corto según el bronceado deseado.

Así reconstruye el proceso de estimulación de melanina, como una verdadera exposición al sol, hasta con el mismo aporte de vitamina D que una exposición al sol, una idea de genio me dirás !

Y con razón son populares, en un tiempo mucho más corto que dos semanas en la playa, consigues un bronceado dorado y natural, ideal para una ocasión particular o simplemente para sacar tus piernas normalmente demasiado claras.

Es cómodo y rápido, y su eficacia fue probada varias veces. A diferencia de los bronceadores, difíciles de aplicar, la cama de bronceado te deja un bronceado regular y uniforme.

Contras de las camas de bronceado

Una sesión en una cama de bronceado puede ser tan peligrosa como una tarde en el sol, pues los rayos UV son iguales de nocivos.

Además, a la diferencia de los rayos de sol, los rayos UV de las camas de bronceado no preparan la piel a una verdadera exposición.

El riesgo es aún más grande para las pieles claras o que tienen muchos lunares o pecas.

Si abusas de las camas de bronceado, estos rayos pueden favorecer ciertas enfermedades de la piel y el envejecimiento prematuro de la piel, especialmente del rostro, pues los rayos de las camas de bronceado son más fuertes para el rostro, ya que la piel broncea más lento en esta parte.

La luz de las camas de bronceado representan un riesgo para los ojos, y te recomiendo que lleves lentes de protección.

Si de verdad quieres disfrutar las ventajas de las camas de bronceado, te recomiendo que lo hagas con mucha prudencia, es decir no más de una vez al mes y no más del tiempo recomendado para tu tipo de piel por un profesional.