La manzanilla es una hierba sumamente conocida gracias a nuestras abuelas, debido a que la emplean para un sinfín de remedios, ya sea por salud o por estética. Sin embargo, esta planta trae su fama desde hace mucho más tiempo, en la época del Imperio Romano.

La cual tomó gran popularidad específicamente en la Edad Media, cuando descubrieron sus efectos curativos para el asma y las náuseas.


Hoy en día la manzanilla es encontrada en cualquier parte del mundo y se emplea para todo tipo de cosas como el shampoo, cremas y toallas femeninas.

Por eso, he decidido traerte los beneficios que tiene la manzanilla en la salud y cómo sacarle el mejor provecho.

Problemas digestivos 

Por lo que más se conoce a esta famosa hierba es por su amplio uso para los problemas digestivos, puestos que consumir las flores en un té, ayuda a la indigestión y a prevenir los gases.

Así como también ayuda muchísimo para los dolores estomacales debido a sus funciones antinflamatorias y antibióticas.

Tensión

Otro uso muy común es para bajar los niveles de tensión en el cuerpo, ya que sirve como relajante muscular, es perfecta para combatir el insomnio y los dolores menstruales.

Cremas con manzanilla

Las cremas o ungüentos de manzanilla son muy comunes para usarlos en irritaciones, quemaduras por el sol o alergias.

Como te comenté antes, la manzanilla posee propiedades antinflamatorias y antibióticas, por lo cual es perfecta para afecciones respiratorias, como la bronquitis y el asma.

Aclarante para el cabello

En el ámbito estético, se ha usado popularmente como aclarante natural del cabello

Se dice que usar té de manzanilla como enjuague hace que el cabello se aclare unos tonos y es más usada en épocas de sol, ya que este potencia la acción de la manzanilla, haciendo que el cabello se aclare mucho más.

Existen infinidades de productos que contienen esta hierba, cremas, aceites y lociones, sin embargo, la mejor manera de consumirla en mediante una infusión o té de flores de manzanilla y te enseñaremos como prepararlo adecuadamente.

Aprende a preparar té de manzanilla

Hacer un buen té de manzanilla es sumamente fácil, de hecho cada vez se ha ido modernizando más, pero la manera clásica es

• Colocando en una olla a fuego alto y una taza de agua 
• Dejar que hierva
• Agregar una cucharada de la hierba sec
• Tapar y dejar reposar por unos tres minutos

Luego de eso, la cuelas y puedes tomarlo tanto frio como caliente.

Lo más recomendable es tomarla tibia si lo que deseas es tratar problemas estomacales, puedes consumirla con un poco de azúcar y agregarle limón.

También puedes usarla como una bebida refrescante, agregándole hielo y unas hojas de menta.

De igual modo es importante recordarte que hoy en día, existen infusores de té, que permiten ahorrarte el proceso de colar las hierbas.

También están los saquitos de manzanilla que puedes encontrar en el supermercado, que son mucho más cómodos ya que solo introduces el sobre dentro del agua caliente y dejas reposar.